El coaching Jinpa combina las herramientas del coaching con técnicas de meditación inspiradas en prácticas específicas del budismo tibetano, chan y zen así como en prácticas taoístas. Está pensado para todas las personas independientemente de su filosofía y/o de sus creencias religiosas, ya que consiste en poner al alcance de cada uno técnicas de “auto sanación” y de desarrollo personal muy eficaces.
Jinpa es una palabra tibetana que significa generosidad. Creemos que la generosidad es la esencia a partir de la cual se desarrolla todo; generosidad hacia uno mismo y hacia los demás. Partimos de esta interdependencia. Concebido en un principio para ayudar específicamente a personas padeciendo una enfermedad física o un shock afectivo, el coaching Jinpa ha demostrado ser una herramienta muy valiosa para todos, especialmente en los tiempos de incertidumbre que nos toca vivir.
El Coaching Jinpa no pretende sustituir a la medicina alopática, tampoco a la psicoterapia.
Se trata de un método práctico, un programa de apoyo dirigido a las personas que padecen una importante carencia energética y/o una sensación de pérdida de control, ya sea por razones psicológicas (duelo, shock afectivo, etc.) o físicas (personas sometidas a fuertes tratamientos químicos, que sufren enfermedades de larga duración o crónicas), así como a las personas que se sienten desbordadas por la confusión y el miedo.
También está orientado a familiares de pacientes, acompañantes, y al personal médico en general. El Coaching Jinpa está basado en la confianza y en la determinación, así como en la convicción que cada obstáculo que nos toca afrontar, por muy insuperable que parezca, se puede convertir en un aprendizaje de lo más valioso y a veces en nuestro mejor aliado.
Acompañar a una persona enferma (o depresiva), sea nuestra pareja, nuestro padre, madre, hijo, hija o un buen amigo/a es algo muy difícil de llevar. Estamos frente a un sufrimiento que nos sentimos incapaces de aliviar, sufrimiento que a menudo supera nuestro entendimiento. Nos encontramos impotentes ante el dolor que vemos en el otro, y solemos vivir esta impotencia con culpabilidad. En ocasiones, no reconocemos a la persona que queremos, parece haberse transformado con la enfermedad. Encontramos, a menudo, que se ha vuelto egocéntrica, egoísta, o irritable, o hiperemotiva, o bien que adopta una actitud regresiva que nos desconcierta… ya no la entendemos, hasta tal punto que nos cuesta, a veces, recordar lo que nos une a ella.
Cuando se alargan las enfermedades tenemos tendencia a balancearnos entre el sentimiento de culpa hacia nosotros mismos y el resentimiento hacia el ser querido que nos impide estar "como estábamos antes", que nos impide ser "felices". Cada una de estas emociones nutre a la otra en una espiral.
Nos resulta agotador luchar contra nuestro propio sufrimiento: la tristeza que nos invade a cada momento, el dolor de ver padecer al otro, el de la posible pérdida, la impotencia, las emociones contradictorias… Tenemos una sensación de falta de sentido y nos ponemos “en modo automático” para poder seguir.
A menudo estamos desesperados y acarreamos un sentimiento de cólera y frustración, tal vez bien escondido, con el cual no sabemos qué hacer.
¿Qué hacer con nuestra pena, nuestro sentimiento de injusticia, nuestra ira? ¿Qué hacer con nuestra angustia? ¿Y con nuestro agotamiento tanto físico como moral?
Independientemente de que nos planteemos estas cuestiones con franqueza o intentemos disfrazarlas, las emociones van actuando, creando un estrés crónico, consumiendo nuestra energía, y afectando nuestra salud tanto psicológica como física.
El Coaching Jinpa para los familiares ha sido desarrollado para que aprendamos a reconocer y expresar nuestras emociones, a gestionar nuestro estrés, a renovar nuestra energía y a prestar una ayuda eficaz a la persona necesitada sin dejar nuestra propia salud en el camino.
El Coaching Jinpa se divide en un total de 3 módulos acotados en el tiempo.
Enfocamos el trabajo en dos partes:
1-Desarrollo de energía. Dar lo mejor de nosotros mismos sin agotarnos.
Fortalecer la tolerancia a la presión producida por el marco profesional.
Fortalecer la tolerancia a la presión producida por el contacto con los pacientes.
Tener los recursos necesarios para "recargar las pilas" rápidamente.
Ser capaz de soltar cuando no se puede abarcar más de lo posible.
Adquirir flexibilidad en todo sentido.
Romper algunas de las estructuras preestablecidas acerca de nuestro papel en el proceso de sanación del paciente.
Encontrar nuestras propias prácticas de sanación interior.
2- Incrementar la verdadera comunicación con el paciente. Aumentar nuestro potencial de ayuda.
Salir del positivismo sobreactuado, tipo “¿Cómo estamos hoy? ¿Bien o muy bien?”, agotador para uno mismo y para el paciente.
Procurar alivio sin ponerse máscaras.
Hacer que cada encuentro con el paciente, por muy corto que sea, sea un encuentro de verdad.
Conseguir que dicho encuentro, independientemente de lo que pase después, deje una huella positiva.
Transmitir al paciente el calor de la propia sonrisa interior.
Requisitos:
Haber hecho previamente los 3 módulos del Coaching Jinpa para el personal sanitario.
Haber hecho una memoria de los 3 módulos en texto escrito o grabación.
Haber pasado con éxito el examen oral.
10 módulos (cursos de fin de semana a lo largo de dos años):
1- El Eje: desarrollar y mantener la confianza, determinación y expansión.
2 a 9 - Los 8 pilares del Coaching Jinpa
10- La pagoda
160 horas de práctica, memoria escrita o grabada, examen oral.
El secreto de toda ley natural y humana es el movimiento que se encuentra con la entrega.
I Ching
En medicina china se considera que el qi es la energía vital, la fuerza, que habita en toda forma de vida. Un ser vivo posee qi en todo su cuerpo. El estado de salud implica que el qi fluye en nuestro cuerpo sin impedimentos, puro, sin bloqueos, y en equilibrio. El qi es además la energía de vida que se manifiesta en la naturaleza, en la tierra, los animales, la luz, el aire que respiramos. Los seres humanos somos parte de la vida y compartimos el qi con la naturaleza.
Gong significa trabajo -éxito a través de la práctica y de la disciplina, qi gong: trabajo con la energía vital.
La práctica del qi qong permite al ser humano reconocer esta energía vital y ser consciente de ella, equilibrando así las funciones del organismo en los diferentes niveles: físico, mental y energético.
El qi gong es un sistema de sanación que forma parte de la medicina china. Consiste en ejercicios corporales (estiramientos, movimientos...), ejercicios de respiración, visualización y meditación. Practicando estos ejercicios activamos el qi, apoyando la restauración del equilibrio físico y de las funciones del organismo. Desarrollamos la capacidad de estar presentes, en contacto con nuestra respiración y con nuestra parte intuitiva, activando así nuestra capacidad regeneradora a todos los niveles.
